Soltar

Qué difícil es soltar… cuando nos aferramos con fuerza a una idea, a una persona, a un lugar. Nos anclamos, pensando que sin aquello estaremos incompletos. La lista de lo que retenemos puede ser interminable.

Pero qué liberador es el instante en que decidimos dejar ir. Es en ese preciso momento, cuando nuestras manos ya no aprietan, que sentimos la frescura de la libertad. Nos damos cuenta de toda la energía que habíamos destinado a retener, sin saber cuánto nos pesaba.

Soltar no es simplemente dejar ir... es hacerlo con la confianza de que al liberar, también nos abrimos. Es creer que en ese espacio que dejamos, algo nuevo, algo mejor, inevitablemente encontrará su lugar. Porque lo que se va deja paso a lo que debe ser. Y en esa entrega, hallamos la paz.

• Tamaño: 20 X 20 cm
• La pintura se entrega sobre montura
• Sin marco